RECETAS

HELADOS DE CHOCOLATE BLANCO Y FRESAS

Hello 🙋 ya estamos a mitad de Septiembre y como sigue haciendo bastante calor todavía están permitidos los helados 😜 aunque personalmente a mi me encantan en cualquier época del año 🍦.

Estos helados están de vicio. Me encanta la combinación de chocolate blanco y fresas pero sin duda alguna, el elemento sorpresa de estos helados está en su líquido corazón de mermelada. 

¿Te animas a probarlos?
HELADOS DE CHOCOLATE BLANCO Y FRESAS
Ingredientes:
  • 200 ml  de nata (mínimo 35% de materia grasa) bien fría 
  • 100 g de leche condensada bien fría
  • 180 g de fresas congeladas 
  • Mermelada de fresa 
  • Vainilla en pasta o esencia (opcional)
  • 400 g de chocolate blanco de repostería
  • Almendras en cubitos crocantes 


Preparación:
Lo primero que haremos es colocar las fresas congeladas en un procesador de alimentos potente y triturar las fresas hasta obtener un puré. Reservamos. 

Semimontamos la nata junto con la leche condensada y la vainilla (opcional). Yo lo hice con la Thermomix usando la mariposa y programando 1 minuto a velocidad 3 pero podéis hacerlo usando una batidora con varillas. Recuerda que todo debe estar frío y si es posible las varillas y el recipiente que usarás también. 

Una vez tengamos lista la mezcla, iremos incorporando con movimientos envolventes poco a poco el puré de fresas que teníamos reservado.

Ahora toca llenar los moldes de nuestros helados. Para ello, llenamos el molde hasta la mitad con la mezcla y agregamos mermelada de fresa al gusto. Terminamos de llenar el molde con la mezcla, le ponemos los palos a nuestros helados y los llevamos al congelador durante al menos 12 horas. 

Antes de sacar los helados del congelador tenemos que preparar la cobertura. Para ello llevamos al microondas el chocolate blanco (en tandas de 30 segundos) y cuando lo tengamos derretido lo vertemos en un vaso ancho y alto y esperamos a que se atempere un poco. También preparamos las almendras en un plato. 

Desmoldamos los helados, los introducimos en el chocolate blanco y rápidamente los pasamos por las almendras. Esperamos a que se "peguen" bien las almendras al chocolate y volvemos a introducirlos en el chocolate blanco. Reservamos sobre un papel vegetal hasta que tengamos todos nuestros helados bañados. 

Llevamos de nuevo al congelador en un recipiente cerrado y ¡ya están listos para comer!

Millones de besos 




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